LA NOVELA ES BIPOLAR
Bruno Marcos
La novela es bipolar. O es un sustituto de la vida o una curación de ella. En ambos casos se posiciona en contra de lo que se presenta tal y como es, es decir, en contra de lo real. Quizá lo más exacto sea decir que va contra la cotidianeidad.
Yo no tenía un sentido muy narrativo de las cosas pero sí de la existencia. Albergaba una idea fuerte de mi biografía como una sucesión de episodios que podrían ser incardinados en una lógica de planteamiento, nudo y desenlace. Sin embargo, a medida que me he ido desprendiendo de esa discursividad autobiográfica he encontrado el gusto de la narración como digresión, como pérdida de la ilación y como pérdida de tiempo. Y es un placer.
Hay dos tipos de lectores: el que se forma en la infancia y busca sustitutos o avances de la vida y el que se forma en la adolescencia y pretende curarse de la vida implantando orden donde encuentra caos. Yo fui del segundo grupo, quizá porque mi infancia fue totalmente de calle y tenía suficiente vida, o lo que es lo mismo, porque mis correrías de barrio no precisaban el sustituto de una Isla del tesoro o una Moby Dick.
No obstante, supongo que la adolescencia trae un frenazo en la intensidad de la experiencia y, quizás, ese orden -buscado sobre todo en la poesía- suplante, también, como la literatura de sustitución, a la vivacidad perdida.
La novela que pretendo escribir próximamente me ha curado por anticipado de varios miedos. Es como si me hubiese colocado una pieza que -aunque no lo notaba- me faltaba.
¿Hasta qué punto ha de ser la novela autobiográfica para curar de verdad? Evidentemente ha de serlo en grado sumo. Sólo que la historia de mi novela es una autobiografía al revés, es decir, dando la vuelta a todas las cosas. Por lo tanto los desenlaces sucesivos son los contrarios a los que, en mi vida real, se dieran. Algo así como una biografía en negativo, pulsada a lo fatal. El final es el mismo, las dos formas de curarse son posibles pero escojo la más beneficiosa para lo real y la más dramática para la novela.
Un escritor se sumerge en el abismo paranoide de la idea de su propio fracaso, hasta el punto de perder la propia perspectiva de sí mismo. Un poco antes alguien como el de R. se le aparece y opta por creer que no es real, que es un ser sobrenatural que viene a apaciguar su abatimiento como la encarnación del lector ideal, un ángel, un extraterrestre, o alguien del futuro. De esta forma elude lo verdadero de su éxito relativo porque, dentro de su automegalomanía, no puede aceptar lo normal. Precisamente en eso radica -para él- el sentido de su vocación. ¿Acaso todo no venga a ser un confundir realidad y ficción? Sublimar esa confusión es, con toda seguridad, la literatura para él. Toda la novela sería el periplo para convertir esa certeza en nada y, por lo tanto, en la forma de dejar de ser escritor, es decir, llegar a ser un hombre normal para poder vivir la vida normal. Escritura y paternidad. El latigazo vital será aun mucho mayor cuando se vea incapaz de decidir donde antes decidía, en cierto modo, dando la razón –como en todas las paranoias- a su paranoia.
7 Comments:
cuando uno aparece en le blog una vez ,bien;dos mejor, tres ya me emieza a preocupar...
hasta enero.no escribas mucho que pierdo el hilo de la cometa.
ánimo con la nueva nivola,espero tu mundo al revès
tú: el bohemio total, aristócrata y dueño de todas las bibliotecas a la redonda que, cual dandy postmoderno, usufructuas... oh! tú! único lector has de cumplir con tu misión. Hay un punto borgiano, al fin de la cartografía, donde hallarás, como el aleph de borges, dónde conectarte...!
Ese punto...es de ONO o de Telefónica? Podeis publicar las tarifas? Gracias
es el ruter de un vecino
no somos nada
BIPOLAR
escrita por
Armando Jaimes T.
http://www.BIPOLARnovel.com
550 páginas, 166 Capítulos, 2 Almas Humanas...
http://www.youtube.com/watch?v=DIPASCxC6Fs
¿Qué harías para Salvar/Destruir al amor de tu vida?
Las novelas no son sólo para Mujeres/Hombres.
Basada en hechos reales.
Publicar un comentario
<< Home